Espía el Gobierno a CNDH: Soberanes

. martes, 27 de enero de 2009

27 de enero de 2009
Judith García Aura / El Sol de México
Ciudad de México.- José Luis Soberanes denunció que autoridades del Gobierno federal intervienen las comunicaciones en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quienes además colocan aparatos para controlar los movimientos de los integrantes de la Comisión, porque este organismo -subrayó el ombudsman- se niega a hacer el trabajo sucio del Gobierno federal.El presidente de la CNDH no quiso responsabilizar a nadie y reconoció que los miembros de la Comisión son vistos como un enemigo del Gobierno."Si nosotros fuéramos un ombudsman complaciente, tapadera o alcahuete, lógicamente tendríamos una magnífica relación con las instancias de Gobierno. Pero la relación es ríspida y hasta violenta. Eso significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo".Dijo que se ha buscado un ángulo distinto para lidiar con este asunto del espionaje y, como los maestros en el arte de la guerra, utilizan esa tecnología cuando quieren que una información sea conocida.Sostuvo que la esencia de su oficina es señalar los errores y las fallas del Gobierno. Obviamente, agregó, a nadie le gusta que le digan que algo está haciendo mal. "Ellos esperan más bien que los alabáramos, que en lugar de mandar recomendaciones, les enviáramos felicitaciones".Sobre la reciente aparición de grupos autonombrados como vengadores para hacerse justicia por su propia mano, el ombudsman indicó que son una muestra de la incapacidad del Estado por resolver la creciente delincuencia.Recordó que violan la Constitución y llamó a no permitir la proliferación de este tipo de grupos de venganza privada. "Tenemos que exigir que el Estado cumpla con su papel y que cuide la seguridad pública, porque si no estaremos privatizando la seguridad pública"."Esto es intolerable y una fuerte responsabilidad del Estado que no está cumpliendo con su papel. Ha llegado a sus límites".Al hacer un balance de nueve años y medio al frente de esa comisión nacional, Soberanes señaló contundente que poco se ha avanzado en el respeto a las garantías individuales. Destacó que tanto militares como cuerpos policiacos practican la tortura, detenciones arbitrarias y cometen hasta homicidios durante los operativos contra el crimen organizado.José Luis Soberanes apuntó que aunque no han sido amenazados, sí han sido víctimas de campañas de desprestigio por parte de dependencias públicas.* EJEMPLOA manera de ejemplo, se refirió a declaraciones de funcionarios de la PGR, quienes aseguraban que Soberanes sólo buscaba notoriedad, porque quería ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.Y José Luis Soberanes les respondió: "Están equivocados. Para llegar a ser ministro de la Suprema Corte no tendría que seguir ese camino. Al contrario, tendría que seguir el camino de la complacencia".Otro ejemplo, dijo, es la investigación que realizan sobre el asunto de la desaparición de integrantes del EPR: "La PGR nos negó acceso al expediente y además nos amenazó con abrir una averiguación previa a los integrantes de esta comisión". Pero aun así, adelantó, en unos días sacan una recomendación sobre este caso."Eduardo Medina Mora (procurador General de la República) es un hombre tranquilo, no tiene esa actitud fuerte, pero sí, como dicen, es: mátalas callando. Cuchillito de palo que ahí está... No le gusta lo que hacemos".* POLÍTICA CLARAIndicó que en esta administración no se tiene una política clara en materia de derechos humanos. Con el presidente Vicente Fox -recordó- tuvimos una salida de caballo y una llegada de burro. Y explicó la metáfora: "El Gobierno hablaba de compromisos con los derechos humanos, pero a la hora de la verdad, no lo hacía".Manifestó que el crimen organizado descompuso a las instituciones, porque todos los recursos que se tenían que dirigir hacia el desarrollo nacional se van hacia la seguridad pública. Entonces, añadió, pervierten la función del Estado, quien se ha dedicado a ser policía en lugar de ser un Estado que se dedica a promover el cambio social.Soberanes insistiós: "Mucha gente en los estados me dice: ¡No se fije usted mucho! ¡Hágase de la vista gorda para que a los secuestradores los torturen o los maten! No, pues a mí no me pagan por hacerme de la vista gorda".A unos días de rendir su último informe en la Cámara de Diputados, lamentó que se haya quedado en la congeladora la iniciativa de ley donde se obligaba a comparecer a los funcionarios federales que se negaban a aceptar las recomendaciones.* CAMBIOS NOTABLESDijo que en estos casi 10 años han tenido cambios notables dentro de la CNDH. "Cuando entré era una dependencia de Gobernación y su trabajo estuvo muy subordinado al Gobierno federal. También encontré que varios expedientes habían sido perdidos, entre comillas, y que tenía que ver con asuntos muy delicados. Entonces, muchas veces aquí se le hacía el trabajo sucio al Gobierno".Cuestionado sobre el perfil que debe cumplir su sucesor, Soberanes se negó a dar una opinión "para que no se malinterprete de que quiero dar línea".Al hacer una autocrítica, el ombudsman nacional señaló que su error frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue "no ser políticamente correcto", si hubiera sido más terso y no salvaje. Sobre las diferencias con ONG´s en la capital, Soberanes lamentó que la mirada de estas organizaciones se concentre en el trabajo que realiza y no en las graves violaciones a los derechos humanos que se registran. "Yo no violo los derechos humanos", reclamó.Se dijo satisfecho con su trabajo y con orgullo aseveró que no han sido tapaderas de ninguna dependencia. Para él, lo importante es cómo los ve la sociedad. De acuerdo con sus encuestas, "nos ve bien, y nos da una buena calificación, ese es un dato objetivo". EMITE PRIMERA RECOMENDACIÓNLa Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió su primera recomendación de este año, por el caso de 65 mexicanos que fueron víctimas de trata y explotación laboral en las Bahamas, por omisiones y anuencia de funcionarios de las secretarías de Relaciones Exteriores y del Trabajo y Previsión Social, así como del Instituto Nacional de Migración y de la presidencia municipal de Pedro Escobedo, Querétaro.Los agraviados fueron enganchados para trabajar en la construcción en dicho país, donde firmaron contratos en inglés -de incumplir, pagarían tres mil dólares o trabajarían tres meses sin percibir sueldo- con la promesa de percibir 800 dólares semanales, cuando en realidad por dos meses de labores les pagaron menos de 80 dólares.La CNDH inició de oficio el expediente de queja el 28 de septiembre del 2007 y tras la investigación, se determinó que fueron vulnerados los derechos humanos a la legalidad, a la seguridad jurídica, al trato digno, al trabajo y a la libertad personal, así como a la integridad y seguridad personales de los agraviados.El 12 de mayo de 2007, siete personas de Pedro Escobedo y San Juan del Río, fueron trasladaron de Querétaro a Cancún y al día siguiente fueron llevados -en vuelo privado contratado por la empresa ARG Constructions Limited- a la isla Bimini, en Commonwealth de Bahamas. En diferentes fechas, otros connacionales fueron trasladados en la misma circunstancia.En el lugar de la obra les quitaron sus pasaportes, les entregaron un gafete con la leyenda "Bimini Bay Resort & Casino" y firmaron documentos en inglés. Las condiciones de trabajo eran inseguras por la falta de equipo, y a quienes llevaron herramienta se las quitaron, ya que la empresa se las vendía. El pago de su salario era por mes vencido y menor a la cantidad ofrecida, además de que fueron amenazados con ser entregados a la autoridad migratoria de ese país.Uno de los agraviados retornó a México el 16 de julio del 2007 y los otros regresaron en 20 de julio. Todos denunciaron los hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro, que remitió copia de las actuaciones a la PGR.La CNDH conoció que la empresa envió al Consulado de México en Jamaica la propuesta del contrato, que contenía condiciones de explotación, ya que se especificaba que el empleador mantendría en su poder el pasaporte del trabajador, trabajarían 6 días a la semana (en jornadas de 9.5 horas de lunes a viernes, y ocho los sábados) y si el trabajador decidía regresar a México tendría que cubrir el costo de su pasaje.La CNDH observó los tres componentes de la trata de personas: el enganche, al captar a los trabajadores; el engaño, al ofrecer condiciones laborales distintas; y la coacción de la voluntad, al carecer de documentos y medios económicos para salir de la isla de manera libre.

0 comentarios:

Archivo

Marketing Político

MyS Comunicación es una empresa orientada al marketing político a través de Internet. Visite la página.

La Inseguridad